lunes, 4 de abril de 2011

12 hombres sin piedad


Un joven de 18 años ha sido acusado de matar a su padre asestándole una puñalada en el pecho. Tras varios días de juicio, durante el cual se han expuesto pruebas que al parecer no dejan lugar a dudas sobre la culpabilidad del chico, el jurado debe retirarse a deliberar para emitir una sentencia, culpable o inocente. Si el acusado es declarado culpable, la silla eléctrica será la encargada de aplicar la pena por asesinato. Una vida en manos de 12 hombres.


- Los primeros minutos en castellano -

Esta semana toca un auténtico clásico. La barrera, aparentemente infranqueable, que me había separado durante tanto tiempo del cine en blanco y negro, va menguando cada vez más. Poco a poco voy descubriendo todos esos grandes títulos que siempre se me habían resistido debido a unos simples prejuicios, y precisamente son los prejuicios, de varios de los miembros de un jurado popular, los que se erigen como uno de los elementos principales que dan forma a la obra maestra de la que me dispongo a hablar, "12 hombres sin piedad".

- "¿Quién quiere ir de tapas al K-ito?" -

Sidney Lumet, reconocido director estadounidense, fue el encargado de llevar a buen puerto esta brillante producción en el año 1957, de hecho "12 hombres sin piedad" fue su flamante debut en la gran pantalla. El guión, escrito por Reginald Rose, consigue atrapar de manera efectiva al espectador, y, al igual que los miembros del jurado, este queda encerrado bajo llave dentro de la sala de deliberaciones, colocándole en un lugar privilegiado para presenciar los hechos que están por acontecer.

- "Yo prefiero ir al Peruano..." -

¿Culpable o inocente? Para alcanzar un veredicto es necesario lograr total unanimidad entre los miembros de un jurado compuesto por 12 hombres, unanimidad entre 12 personas desconocidas entre sí, con diferentes personalidades, procedentes de diversas clases sociales, o para que nos entendamos, cada uno de su padre y de su madre... este es el eje principal sobre el que gira esta genial obra, una decisión de tal envergadura no debería ser tomada a la ligera, y el Jurado Número 8 no está dispuesto a permitir que ocurra algo así. Ir descubriendo durante el transcurso de los minutos la verdadera pasta de la que está hecho cada miembro del jurado es uno de los aspectos más interesantes de este film, y realizar una descripción detallada de los mismos puede restarle bastantes puntos, por lo que trataré de ser lo más breve posible en este apartado. Número 1 (Martin Balsam), el respetuoso presidente del jurado. Número 2 (John Fiedler), un tímido chupatintas. Número 3 (Lee J. Cobb), el máximo defensor de la culpabilidad del acusado. Número 4 (E. G. Marshall), la serenidad personificada. Número 5 (Jack Klugman), un joven retraído y callado. Número 6 (Edward Binns), un trabajador honrado. Número 7 (Jack Warden), el bromista que sólo piensa en terminar cuanto antes. Número 8 (Henry Fonda), un tipo normal que no quiere condenar a muerte a un hombre sin estar seguro de su culpabilidad. Número 9 (Joseph Sweeney), un anciano con más agallas de las que aparenta. Número 10 (Ed Begley), el intolerante de turno. Número 11 (George Boskovec), un hombre de pocas palabras pero decidido a la hora de la verdad. Número 12 (Robert Webber), el triunfador al que no le importa mucho el resultado del juicio. Sublime el trabajo realizado por esta docena de actores, todos y cada uno de ellos resultan de lo más creíbles, pero claro, el protagonismo del personaje interpretado por Henry Fonda brilla con más intensidad, un papel de los que hacen época, inolvidable. La banda sonora es prácticamente inexistente y consiste, en esencia, en una sencilla melodía que suena en dos o tres momentos puntuales.

- Al final pedir comida china siempre es la mejor solución... -

"12 hombres sin piedad" es uno de esos títulos que incluyo en mi particular lista de "Películas que deberían ser proyectadas en los colegios", una magnífica lección de cine sobre los valores del ser humano. La vida de un hombre está en las manos de 12, enfrentarse a una decisión que podría mandar a la silla eléctrica a una persona afecta de diferentes maneras, y en la producción que hoy nos acompaña seremos testigos de la mayor parte de ellas. Una película totalmente imprescindible.

- "También podíamos haber pedido unas pizzas." -

Frases para el recuerdo:

"Sí... votemos y así podremos largarnos de aquí." Número 7 (Jack Warden)
"¡Una duda razonable! ¡Eso sólo es palabrería!" Número 3 (Lee J. Cobb)
"Me da lástima, ¿qué se siente cuando se desea activar el interruptor? Desde que entró en esta habitación se porta como si fuese el vengador del pueblo, quiere verle morir como algo personal, no por lo que digan los hechos. Es un sádico." Número 8 (Henry Fonda)

- "La próxima vez cenas en tu casa chaval." -

PD: Aquí tenéis una segunda opinión.

- "Yo opino que la película ha sido fantástica Señor Juez." -

4 comentarios:

Odonj dijo...

Sí, he puesto la voz de Apu para leer su frase, tengo que dejar de ver los Simpsons.
Genial el chiste en los pies de foto, como metafora de la peli, te has superado."De lo bueno lo mejor, y de lo mejor lo superior" (Ali G)

Antcabar dijo...

Odonj, es obligatorio poner la voz de Apu en ese caso, jajaja. Lo de los pies de foto no sé si es una metáfora del todo, no lo tenía planeado así en un principio, aunque me alegra que te haya gustado.

Saludos

El Guardian del Paramo dijo...

en serio, la polla, los mejores pies de foto que he visto nunca, algun dia leere el articulo entero.

Antcabar dijo...

¡Gracias por leer... los pies de foto. El problema es que únicamente mi entorno más próximo entenderá al completo la broma, jejeje.

Saludos